Comer en el restaurante Solidere es como hacer un viaje al Líbano con el paladar y el corazón. Ya sea en el local de la calle Alfonso XIII (Chamartín) o en el recientemente inaugurado de la calle Libertad, en pleno barrio de Chueca, el periplo viajero está asegurado.
Solidere es un referente de la cocina libanesa en Madrid, cuyo artífice Basem Alawartany lleva, desde 2013, transportando al comensal español a un ambiente elegante de espíritu mediterráneo oriental sosegado, al cosmopolitismo de Beirut (de hecho, Solidere es el nombre de un barrio céntrico beirutí), mediante productos de muy buena calidad, frescos y exóticos, donde predominan las verduras, las legumbres y las hortalizas, pilares claves de esta gastronomía. Contrastes de sabores, especies, productos identificables aportan esa riqueza a una comida que enamora por su frescura y su originalidad. Una cocina que, pese a su toque exótico, está bastante cerca de muchos conceptos mediterráneos que nos son familiares a los españoles.
Lo que, quizás, destaca más en Solidere son los entrantes (fríos, calientes y ensaladas aromáticas y herbales como la Fatuch). Aquí, podemos descubrir para algunos o volver a degustar, para los ya “curtidos” en la cocina libanesa, algunas cremas y purés absolutamente deliciosos, muy bien cocinados y de excelente materia prima. Es el caso del Hommos o Hummus (Crema de garbanzos con sala de sésamo, un toque de limón y aderezada con aceite de oliva virgen extra), del Muhammara (Crema de pimientos rojos, nueces, jugo de granada y tomate aderezado con aceite de oliva.) o del Muttabal (Crema de berenjenas ahumadas con yogurt cremoso natural, un toque de sésamo y cubierta con granadas), entre otros. Entrantes calientes como el conocido Falafel (Croquetas caseras vegetales a base de garbanzos y perejil acompañadas de salsa tahine.) o los Sambusek Bil-Jibne (Triángulos de hojaldre rellenos de queso y hierbabuena), por poner dos ejemplos, son auténticas delicias
Recomendamos pedir una variedad de estos entrantes porque realmente dan la dimensión de la comida libanesa, de sus excelentes sabores y de su espíritu desenfadado y divertido al compartir la comida entre los comensales. Una genuina cocina que en Solidere alcanza una calidad y una fiabilidad del producto muy interesantes, avaladas por años de experiencia y de aceptación del público madrileño. Además, los precios están controlados, resultando la cuenta muy accesible.
Loa platos principales están más centrados en las carnes (pollo, cordero) o en algunos pescados cocinados bajo forma de brochetas, de masas de hojaldres o como carnes marinadas y picadas. El Farruj Meschwi (pollo marinado deshuesado al carbón) o el Uzzi de cordero con hojaldre (masa de hojaldre horneada rellena de arroz, cordero, almendras y pasas acompañado de sala de yogurt y un toque de hierbabuena) convencen sobradamente.
Otra de las cosas que no se deben pasar por alto en Solidere son los postres, que son famosos en la cocina de la mayoría de los países de la cuenca del Mediterránea Oriental. Llaman la atención por sus componentes de miel, hierbas y frutos secos, fundamentalmente. Es necesario probar, si queremos irnos con una visión global de la cocina libanesa, platos como el Otmaliye (masa filo tostada crema libanesa, toque de agua de Azahar, almibar y pistacho) o los célebres Baklavas que debemos acompañar con un digestivo té moruno que nos transporta por su estética y aromas al ambiente más genuíno “made in Libano”.
La bodega de Solidere contiene vinos autóctonos del Líbano, así como cervezas de aquellas tierras. Existen, para diferentes paladares, variados menús: infantil, degustación, del día, celiaco y vegetariano.
Con todo ello, el viaje gastronómico está asegurado si vamos a comer a Solidere. El elegante y acogedor local de Chueca, bien equilibrado en su decoración entre paredes de piedra y ladrillos con toques dorados-finamente dosificados- nos permite descubrir el Cedro del Líbano, emblema de la bandera libanesa. La música (algunas noches, hay espectáculo de danza del vientre), los sabores, los colores y los olores nos conducen, sin fisuras, en este bonito viaje.
Direcciones: c/ Libertad, 13- Madrid
Precio: 30 euros por persona
Reservas: 91 577 29 98 / https://restaurantesolidere.com/
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