Tras más de una década cosechando éxitos en la capital, su artífice Basem Alawartany, nos sorprende con una nueva apertura en el barrio madrileño de Chamartín

Por Ana S. Diéguez

Solidere – Glitz and Talent (gytmagazine.com)

Considerado como el mejor restaurante libanés de Madrid, Solidere acaba de inaugurar un nuevo local en Alfonso XIII, muy cerquita de donde arrancó su andadura hace ya más de diez años. Un nuevo proyecto en el que su artífice, el encantador Basem Alawartany, ha depositado todo su entusiasmo para seguir deleitándonos con una seductora cocina libanesa que cada día cuenta con un mayor numero de adeptos. Una propuesta gastronómica repleta de aromas, sabores y matices, que nos trasladan a esas bulliciosas callejuelas de Beirut.

Solidere aterrizó en la capital en el madrileño barrio de Chamartín hace ya más de una década para continuar su expansión en el céntrico barrio de Chueca y ahora su primer local cambia de ubicación en la misma zona para sorprendernos con un encantador espacio donde saborear esos maravillosos recetas de la autentica cocina libanesa. Ubicado en el numero treinta y cinco de la madrileña calle de Alfonso III, esta nueva apertura nos adentra en una gastronomía que derrocha exotismo y saber hacer.

En nuestra visita a la nueva apertura de Solidere, empezamos compartiendo una acertada selección de ricos entrantes. Muhamara (una seductora crema de pimientos rojos crudos, aceite de oliva y zumo de granada), Mutabal (una sabrosa crema de berenjena asada y ahumada al carbón, yogur, toque de salsa de sésamo y granada), Hummus (la famosa crema de garbanzos y salsa de sésamo) y por último la ensalada Fatuch (con tomate, rábano, lechuga, pan tostado y sumak). Cuatro deliciosas recetas que desembocaron en los platos principales de la carta de Solidere.

Finalmente, nos decantamos por degustar un sensacional Arays (pan relleno de queso y carne), unas ricas kibbe (croquetas de sémola con carne y piñones) y su emblemático Falafel (croquetas de garbanzos y verduras). Seguimos con un exquisito Farruj (pollo marinado deshuesado al carbón) y un original Uzzi de cordero con hojaldre. Un par de sabrosas elaboraciones que disfrutamos de principio a fin, antes de aterrizar en el dulce momento final.

De los tentadores postres de Solidere, nos decantamos por una maravillosa Otmaliye (crema libanesa y pistacho), unas divertidas Atayef (tortillitas con queso y pistacho) y sus emblemáticas Baklavas. Un rotundo final que nos adentró de lleno en la esencia de la autentica cocina libanesa

Solidere, nos abre las puertas de un nuevo local en Chamartín que nos traslada al Líbano a través del paladar. Una inolvidable aventura gastronómica que nos adentra en una seductora carta que conquista los sentidos…

¡Y enamora el paladar!